Monumental

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viernes, 30 de diciembre de 2016

"UN TORO BRAVO": UN CUENTO DE NAVIDAD

Ha salido a la arena un toro bravo. Es alto de aguja, largo, fino de cabos y corniapretado. Se emplaza en el centro para enterarse bien del sitio donde está.

 Los  peones desde el tercio sacuden los capotes para llamar su atención. El bicho, nervioso, no arranca, pero desparrama la vista con la rapidez de la centella hacia los lugares que partieron las señales.

 Por fin, acomete furioso al peón que le tendió el engaño buscándole al sesgo. El bravo animal se vuelve sobre las patas al perder los vuelos y crujen sus costillares. El capote aquél no ha seguido hacia la barrera y tendido en la arena espera que el animal vuelva a él. Otra vez lo engaña el peón y una tercera larga apaga los bríos del astado que sigue al torero hasta la barrera ya cansado del tanteo.

El matador, el maestro ha dejado el desgaste de aquel poder al subordinado. Alivio. Abre el capote y con cuatro verónicas apaga el fogón.

Vamos a picar! – dice el espada. El toro se arranca. Y otra vara y una ovación al hombre del castoreño, que ha picado por derecho. Ya no hay toro. Cambia el tercio y lo adornan dos pares y medio. Ya no corre.

El espada ha brindado. Postinero se dirige a la res. Le tiende la muleta con la izquierda, a distancia y no acepta el reto el enemigo. Uno ayudado extendiendo los brazos. Tres medios pases, cerca. Otros de pitón a pitón. Un pinchazo, otro y otro. Capotazos y un cachetazo certero.

Los aficionados se dividen: Lástima de toro, -dicen los enteraos. Qué iba a hacer con el marmolillo, -agregan los ignorantes. Y al calor de la disparidad de criterios, provocada por los del montón, viven los indocumentados de la trenza atrás.

Profano que tan disparatadamente juzgas, cuántas reputaciones falsas se hacen por tu causa, por tu juicio demente.

Despierta, público, que te estafan!!!

Revista "Sangre y Arena". N. 3 abril de 1924


domingo, 18 de diciembre de 2016

LA ENCUESTA DE "EL REDONDEL": USTED TIENE LA PALABRA

Queremos que usted tome la palabra para contestarnos a estas dos preguntas: ¿qué quitaría y que pondría en la fiesta de los toros?

Una sección en la que usted, radioaficionado puede tomar parte con solo escribir a esta emisora Radio Hospitalet: “para la encuesta del Redondel”.



Y ya cuando estamos a punto de finalizar el año taurino, ha querido abrir el desfile de comunicantes, un aficionado de categoría con muchos años de ver toros y con una gran personalidad entre los aficionados de gran solera. Es el Presidente de la “Peña Taurina Julio Aparicio” de Barcelona, Peña que goza de grandes simpatías. Por ello hemos querido que sea él quien abra el fuego:

D. Vicente Jiménez

¿QUE QUITARIA Y QUE PONDRÍA EN LA FIESTA DE LOS TOROS, Sr. Jiménez?

Desde mi punto de vista y que me perdonen los que se molesten, pues a nadie me dirijo, se deben quitar a todos aquellos que entre bastidores tanto mal hacen a la fiesta, con sus exigencias, con su afán de lucro desmedido. Y se debe poner en la mayoría de los casos, más vergüenza y honradez.

D. Vicente Badenas

Es ahora este taurino de reconocida solvencia y aficionado cien por cien el que contesta a nuestra pregunta y nos dice:

¿QUE QUITARIA Y QUE PONDRÍA EN LA FIESTA DE LOS TOROS?

En contestación a esta pregunta, le aplicaría la célebre frase de aquel general francés Duguesclin: “ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”. La Fiesta de los toros la conocí en todo su esplendor y emoción en mis principios de aficionado allá por el año 1925 y desde entonces hasta el momento presente, ha sufrido una serie de modificaciones que le han restado belleza dentro de su propia fiereza, debido a las evoluciones que trae consigo la propia modernización de la vida. Y con ello le han quitado su verdadera emotividad, que desconoce el aficionado actual. Por tanto, amigo Curro, a esas preguntas que me formulas, es de muy digna aplicación la respuesta del general francés, que en su trascripción actual sería: “Ni quito ni pongo nada, pero me gustaría verla como la conocí”.

D. Antonio Elías Fernández

Oímos ahora la opinión de un aficionado respetado por todos en este mundo taurino. Su figura se ha paseado por todas las ferias de España y su competencia e imparcialidad es de todos conocidas. D. Antonio Elías Fernández,

¿QUE QUITARIA Y QUE PONDRÍA EN LA FIESTA DE LOS TOROS?

Quitaría del callejón a todos los satélites para que los toreros, muy particularmente los principiantes, actuaran por propia iniciativa y no tengan que estar pendientes de tantos y tantos mandones y consejeros.

Y QUÉ PONDRÍA?

Pondría, a ser posible, un poco de energía en los tendidos para impedir el abuso de tanta vuelta al ruedo más de la acostumbrada. Porque a mi entender, si el torero ha estado bien, con una vuelta tiene bastante y si su actuación ha sido extraordinaria, que salga a saludar a los medios.
En segundo lugar, pondría un poco más de seriedad al final de las corridas por parte de los apoderados, que ya tienen preparados a unos cuantos asalariados para en caso de que su torero esté solamente regular y corte una orejita, lo carguen a hombros para dar sensación en provincias de que el matador ha tenido un clamoroso éxito. Si esto no se evita, la fiesta de los toros va aproximándose al folklore.

¿Y usted?

¿que quitaria y que pondría en la fiesta de los toros?. Usted tiene la palabra.

Curro Fetén.
Barcelona, diciembre de 1954

jueves, 8 de diciembre de 2016

LA ALTERNATIVA DE VICTORIANO VALENCIA. Barcelona, 27 julio de 1958


Desde el día anterior no había una sola entrada para presenciar este magno acontecimiento. Victoriano Roger, Valencia, tomó la alternativa de manos del veterano y siempre joven maestro Antonio Bienvenida, siendo testigo de la ceremonia Antonio Ordóñez, el grandioso artífice del toreo.

Cartel a toda página publicado en El Ruedo
 junto a la crónica de la alternativa de G. DE CORDOBA


Los toros elegidos para tal acontecimiento pertenecían a la vacada de doña Eusebia Galache de Cobaleda, no ofrecieron muchas facilidades y mansurronearon lo suyo, pero la maestría de los tres espadas hizo que el festejo resultara interesante y que el público saliera satisfecho de la Plaza.

Galonero se llamaba el toro de la alternativa, era negro y estaba marcado con el número 27 y de buena lámina.

El neófito iba vestido con un precioso terno caña y oro, con corbatín negro y brazalete del mismo color por la reciente muerte de su padre.
Victoriano, con una corrida de prueba para él, ha tenido una actuación que no dudamos en calificar de triunfal, dadas las pésimas condiciones de los galaches. Parecía en todo momento no un matador de toros novel, sino un torero con muchos años de alternativa y por ello salió triunfante de tan dura prueba y supo no desentonar y estar a la altura de las figuras del toreo, su padrino y el testigo de la ceremonia.

Quizá éste sea el mejor elogio que podemos hacerle, porque sus compañeros han tenido una actuación brillante y tienen una ejecutoria por demás gloriosa. Pero no. Victoriano ha hecho algo más que tomar la alternativa y estar torero. Ha estado en figura del toreo.

Lanceó muy bien al toro de la alternativa, siendo superiores por el temple y el mando las verónicas por el lado izquierdo así como la medía final. Ovación que se repite después al quitar en unos lances vistosos y toreros.


Emoción. Antonio Bienvenida da la alternativa de matador de toros a Valencia. Testigo, Antonio Ordóñez. Y ya está. Valencia es matador de toros y forma con sus compañeros un triunvirato de señores del toreo. Abrazos al padrino y al testigo, brindis a su hermano Pepe y a su amigo íntimo señor Navarro. Brindis al cielo en memoria de su padre y brindis al público. 

El momento de la ceremonia.

Victoriano brindando su primer toro a su hermano Pepe

Y a tales señores, tales honores. Inicia la faena con unas magníficas dobladas para, ya a los compases de la música y entre ovaciones, cuajar una faena honda, de torero hecho en plenitud de su arte. Ayudados por alto majestuosos y el remate por bajo, ayudado, digno de un cartel o toros. Vino después el capítulo de los naturales y los derechazos, en los que el torero corrió la mano admirablemente, aunque el toro se le negase a tomar de buen grado la muleta. Manoletinas y el delirio, la borrachera de alegría cuando logra una gran estocada que hace rodar a su enemigo. Una oreja, dos vueltas triunfales al ruedo y salida a los medios.

El toro que cerró plaza llegó a la muleta quedado, y Valencia dio una lección de lidiador completo, de torero de recursos, ante un toro que no se prestaba al lucimiento. Pinchazo sin soltar y otra gran estocada, y se borda el entusiasmo, le alzan a hombros y da así una vuelta al ruedo en medio de una atronadora ovación. Un matador de toros que dará muchos días gloria a la Fiesta.

Antonio Bienvenida ha estado hecho un auténtico maestro. De la suavidad, hondura y clasicismo de su toreo no voy a decirles nada, pero sí tengo que hacerlo de su manera de lidiar, de dirigir la lidia, de torear. de estar en la plaza. Sus finos lances, el juego maravilloso de su muñeca, el dominio, la facilidad tan difícil de su toreo, hicieron que la música acompañase sus dos trasteos muleteriles y que las ovaciones se sucedieran de continuo. Torero para paladares exquisitos, catedrático del toreo, torero, en suma, de los que debían abundar más. Mató a su primero de tres sangrías y se le ovacionó, y cortó la oreja del cuarto, tras de matarlo de media estocada, dando la vuelta al ruedo recogiendo prendas de vestir. Antonio Bienvenida, ¡un torero!

Cuando alguna vez se quiera recopilar todas las lecciones, todos los conocimientos que se precisan para hacer a un torero, habrá que recurrir a este Antonio Ordóñez, que torea, dándole la lidia adecuada, a todo lo que le suelten por los chiqueros. Su primer toro le frenaba ante los capotes, no quería ver a los montados y hacía cosas de estar reparado de la vista. Un regalo. Pues bien, Antonio Ordóñez, tras lidiarlo inteligentemente, hizo el milagro de poder sacarle un partido insospechado. Toreó como sólo él sabe hacerlo, por naturales, derechazos y de pecho, y hasta los adornos tuvieron médula de cosa fundamental. Faena malograda al final por la mala suerte con el pincho. AI quinto lo toreó igualmente con el capote entre continuas ovaciones, y la faena también, al igual que la primera, fue musicada y jaleada de continuo. Los derechazos tuvieron una largura y un temple difícil de superar, los pases de pecho fueron asombrosos y los  naturales logradísimos.
Cómo sería la cosa, que, pese a pinchar en dos ocasiones antes de agarrar la estocada, le fue otorgada la oreja de su enemigo, con la que dio triunfalmente la vuelta.

Una gran corrida, en la que Antonio Bienvenida y Ordóñez han dado lecciones de bien torear y Valencia les ha respondido adecuadamente.

G. DE CÓRDOBA

Victoriano iniciando un perfecto pase de pecho
el día de su alternativa en Barcelona.

Página publicitaria de Victoriano en El Ruedo 1958